La reciente instalación de un tranque de relave que está cercano a las desconocidas huellas de dinosaurio del sur de Tierra Amarilla ha despertado las alertas sobre los riesgos que esto podría conllevar al patrimonio geopaleontológico de Atacama. En el siguiente artículo, el geólogo y escritor Miguel Cáceres, nos comparte su punto de vista sobre este tema, «ese lugar, a pesar de estar intervenido por minería, puede seguir siendo un lugar de estudio y una oportunidad para diversificar la matriz turística local incorporando el geoturismo», nos dice el experto.
Por Miguel Cáceres, geólogo y escritor / Título original: Las huellas de dinosaurios de Quebrada La Descubridora, entre relaves, geopatrimonio y oportunidad de geoturismo
En julio del 2020, la empresa Geoturismo Lickanantay compartió en sus redes sociales la preocupación respecto al destino y estado de las huellas de dinosaurios que se ubican al sur de Tierra Amarilla producto de la construcción de un tranque de relave en la zona por parte de la empresa COEMIN.
La publicación no pasó desapercibida y numerosos portales y usuarios de diferentes plataformas replicaron la nota, apareciendo de paso en reconocidos sitios noticiosos locales, e incluso, hizo algo de ruido en el Consejo de Monumentos Nacionales en la capital del país (CMN).
La siguiente nota busca compartir información de estas pisadas y entregar antecedentes sobre su estado actual y como ese lugar, a pesar de estar intervenido por minería, puede seguir siendo un lugar de estudio y una oportunidad para diversificar la matriz turística local incorporando el geoturismo.
Las huellas
A 23 km al Sur Este (SE) de Copiapó y 10 km al SE de Tierra Amarilla, se encuentra la quebrada La Descubridora, sitio que hasta hace una década era poco conocido, pero que en los últimos años ha recibido especial atención debido a la presencia de huellas de dinosaurios en ella.
En los inclinados flancos del sector oriental de esta el profesor Dr. Wolfgang Griem (UDA), a mediados de los 90’s, fue el primero en reportar las pisadas, aunque no fueron investigadas en profundidad hasta entrado el siglo XXI.
Son varias huellas repartidas en dos sitios principales, el primero ubicado a pasos del inicio de la ruta C-517 (camino al Checo de Cobre) y otra en una angosta quebrada inmediatamente al oeste de La Descubridora (Fig. 1c). En el primero se presentan algunas en regular estado de conservación, pero fácilmente accesibles (Fig. 2a, b), mientras en el segundo al menos cinco quedaron inmortalizadas en un bloque de unos 3×2 m (Fig. 2c), aunque menos cercanos que las primeras.
Las evidencias de dinosaurios en la región son escasas, siendo las más claras aquellas ubicadas en el sector cordillerano (Fig. 1a). Las huellas en quebrada La Descubridora son de una alta relevancia científica, dado que son un hallazgo inédito para la región debido a que representan evidencias de que en este sitio hubieron ornitópodos y surópodos hace 70 millones de años atrás, los cuales convivieron en las orillas de un mar somero, una especie de laguna, con acceso restringido a las corrientes del océano, lo que le daba una gran tranquilidad (Fig. 2d).
El número de pisadas o icnitas es desconocido, pero supera la treintena. El primer estudio científico reportó 9 huellas (Rogers-Rubilar et al. 2014), mientras que un poco más al norte, Abad et al. (2018) agregan 24, lo que demuestra que existen (o existían) muchas posibilidades de continuar encontrado muchas más en los alrededores.
Figura 2. a) Afloramiento de huellas ubicado en el costado oeste de la quebrada y que eran las de más fácil acceso, polígonos amarillos segmentados representan zonas con abundancia de huellas; b) Detalle de una de las huellas; c) Afloramiento donde se ubican las huellas más claras y que se localiza en la quebrada inmediatamente adyacente, d) Reconstrucción del ambiente donde vivieron los dinosaurios que dejaron sus huellas en quebrada La Descubridora. (Modificado y simplificado de Abad et al., 2018) (fotos retocadas para realce de huellas).
El relave y cronología de la intervención
A 4 km al oeste de la desembocadura de la quebrada, se encuentra la planta de procesamiento de mineral perteneciente a COEMIN, un lunar gris rodeado de parronales. A finales de la primera década del siglo XXI esta empresa se dio cuenta que necesitaría espacio adicional para sus relaves, por lo que buscó una zona cercana, ingenierilmente amigable/rentable, para instalar un nuevo tranque que pudiera recibir los desechos del procesamiento minero, siendo la quebrada La Descubridora el lugar que cumplía mejor con todos los requisitos.
Por supuesto que antes de iniciar cualquier construcción, la empresa debió hacer un estudio de impacto ambiental, que entre muchos requerimientos estipulados en la ley, pide un levantamiento en terreno para la búsqueda de elementos patrimoniales, ya sean arqueológicos y/o paleontológicos (línea base). Es gracias a esto que el 2011 el paleontólogo Mario Suarez estudia por primera vez las huellas y las reporta en un anexo al informe asociado a este estudio, allí el profesional indica que “el hallazgo es de gran relevancia científico-paleontológico y patrimonial debido a que constituyen un registro inédito para la región de Atacama”, además, propone medidas de mitigación de estas mediante la generación de moldes e investigación científica.
En mayo del 2011 se efectuó una reunión entre representantes de COEMIN y el CMN, en donde se presentaron los lineamientos y objetivos del proyecto además de los resultados de la línea base paleontológica y la propuesta del plan de rescate, conservación y puesta en valor del sitio. El diseño original del proyecto fue modificado para afectar solo uno de los cinco lugares identificados, mientras que para el restante, se propuso realizar un rescate mediante la confección de moldes y su resguardo en el Museo Minero de Tierra Amarilla (se trató de establecer contacto para conocer mayores detalles, pero no se logró llevar a cabo).
En 2013 y producto de la importancia del sitio, el autor de este escrito y miembro de la Sociedad Geológica Chilena propone este lugar para que sea incorporado al listado Geositios de la misma institución, siendo aprobado ese mismo año. El 2014 un estudio científico más detallado fue publicado en el Boletín del Museo Nacional de Historia Natural.
Paulatinamente, la quebrada comenzó a ser intervenida y con el tiempo, el ingreso fue restringido y la ruta C-517 trasladada a la quebrada adyacente, por donde también pasa el ducto que transporta el relave. Actualmente, las huellas que se ubicaban al costado del camino antiguo ya no son accesibles (Fig. 3) ya que la pared de contención del tranque va de un costado al otro de la quebrada, aunque se tiene información de que moldes de estas fueron realizados y depositados en el Museo Minero de Tierra Amarilla (no se logró contacto con la institución), no obstante, aquellas que estaban más arriba, en una quebrada adyacente han tenido un mejor destino, encontrándose sin alteraciones que las afecten (Fig. 4).
Figura 3. Izquierda: panorama a agosto del 2020 mostrando la pared del tranque que abarca completamente la desembocadura de la quebrada La Descubridora (vista al norte); Derecha: panorámica de la quebrada mostrando la acumulación de relave (vista al sur)
Oportunidad para el geoturismo
Si bien el tranque ya es una realidad y el relave paulatinamente cubrirá las pisadas de la parte baja de la quebrada, es obvio que el lugar fue “liberado ambientalmente” de forma prematura o apresurada, sin haber estudiado a fondo el sector, es más, se podrían haber realizado modificaciones al proyecto para no intervenirlas. Pero esto ya no fue hecho y tenemos que aceptar que las huellas de la parte inferior fueron perdidas y que el área no podrá ser analizada a fondo como podría haber sido.
A pesar de este lúgubre panorama, la construcción de la nueva ruta C-517 ha traído un beneficio y es que ha facilitado el acceso a zonas con potencial de hallazgos adicionales y a las huellas de la parte superior. Allí, se presentan las mejores pisadas y elementos geológicos, los cuales no se han visto afectados (y supuestamente no lo serán) y actualmente se encuentra sin mayor perturbación más que un letrero informativo (Fig. 4). ¿Pero de que sirve este si está oculto?, un sitio con la importancia científica de este debe ser difundido a la comunidad. COEMIN debiese facilitar el acceso al lugar, construyendo una especie de sendero y propiciando actividades de difusión científica relacionadas.
Figura 4. Izquierda: afloramiento con las huellas mejor preservadas junto a un cartel explicativo; Derecha: detalle del letrero informativo.
Si bien prohibir el ingreso a las huellas podría verse como adecuado para conservarlas frente a “daños no autorizados”, anteriormente, el sitio solía ser un lugar que constantemente recibía visitas. En una zona en que cada vez se desea potenciar el turismo y ampliar su oferta, elementos como las huellas de quebrada La Descubridora pueden ser una gran oportunidad de agregar un elemento geológico de fácil acceso, de gran relevancia científica y didáctico, que expandiría el actual itinerario de lugares a visitar, además, es un sitio en el que se puede reflexionar acerca de los costos de la actividad minera.
Incluir nuevos sitios y temas al repertorio turístico local permite por un lado diversificar la oferta y hacerla más atractiva al público, más aún, si se adicionara a lo ya realizado en el borde costero con la Guía Geológica del Área Marina Costera Protegida Isla Grande de Atacama. Estamos frente a un potencial geoturístico inexplotado y que si se expande hacia los sectores cordilleranos, podría convertirse en una opción realista de ofrecer una robusta ruta que rompa la monotonía y que el turista no solo se lleve una foto de un lindo paisaje, sino que también, pueda llegar a comprender los procesos involucrados en la formación de lo que está viendo y de paso, visibilizar el rico y diverso patrimonio geológico de Atacama.
Es tiempo que operadores turísticos y geólogos se sienten a conversar enserio, aunque sea por webcam.
Referencias:
Abad, M. Vargas, E., Soto, M. 2018. Posibles icnitas de locomoción acuática/natación de dinosaurios ornitópodos en el Cretácico inferior de Atacama (Quebrada Descubridora, Norte de Chile). XV Congreso Geológico Chileno, Concepción. Poster.
Rubilar-Rogers, D., et al. 2014. New tridactyl dinosaur footprints from the lower cretaceous of the Atacama region, northern Chile. Boletín del Museo Nacional de Historia Natural 63: 201-212.
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