Para aquellos que están buscando nuevas rutas y vayan a visitar la Región de Atacama, junto a Sernatur Atacama les traemos un excelente dato: un sendero exigente de 35 km que cruza la sierra del Tatúl y une el “Valle de los Naturales” con el “Valle de los Españoles” pasando por minas artesanales, ojos de agua y refugios que aún usan los crianceros trashumantes para reunir a sus animales. ¡Todos los detalles aquí!
Texto extraído de: www.LaderaSur.com
Caminar por un pequeño sendero al costado del naciente río Tránsito es el comienzo de una de las experiencias más alucinantes que ofrece Pinte, un pueblo suspendido en el tiempo donde no hay más de 40 habitantes y en el que la mayoría de las personas se quedaron a preservar la cultura de la zona. Se trata de un paisaje que traspasa lo real, con una pequeña plaza adornada de frutales, una iglesia donde se hace misa sólo una vez al año y un sitio donde puedes descubrir piezas únicas en el mundo: su sala museográfica, que conserva parte del patrimonio natural y cultural de ese lugar.
El viaje de Pinte hasta San Félix bordeando los cerros que unen estos dos valles de Atacama, es una experiencia extrema pero fascinante para quienes están preparados para vivirla. ¡Deben tener espíritu aventurero! Steffi, de Indian Valley Explorer, lo sabe muy bien. “Muchas veces han llegado personas a comprar el tour como quien va a la playa. Y no es así. Hay que saber que en un tramo se llega a 3 mil metros de altura, que hay senderos muy delgados, y que además se necesita tener un muy buen estado físico para caminar con frío, calor, o condiciones extremas”, dice la alemana que se vino de recorrer con su padre en Los Alpes, a mostrarle al mundo la belleza de Atacama.
Son dos días y medio caminando y más de 35 km de recorrido. La noche se pasa en una majada donde los trashumantes crianceros resguardan su ganado durante las veranadas. Dependiendo de la fecha del viaje, también es posible toparse con el invierno altiplánico que provoca lluvias en altura, pero todo vale por sentir esa emoción cuando al fin se vislumbra el valle de San Félix.
El viaje
Para hacer esta travesía debes llegar a Alto del Carmen, comuna emplazada a 45 kilómetros al este de Vallenar en la Región de Atacama. Ya el camino te va a enamorar. Eso sí, debes contactar al operador turístico que te va a acompañar (no se recomienda hacerlo sin una persona experta).
Una vez en el pueblo, puedes alojar en un hostal, cabañas o alguna residencial. Incluso el mismo operador te puede guiar en esto. La partida es al amanecer. Antes del alba debes estar en Pinte, el pueblito desde donde se parte y que queda a unos 45 minutos aproximadamente de Alto del Carmen.
Lo ideal es que a pesar de que el operador se encargará de que no te falte nada, igual lleves algunas provisiones, agua, ropa por capas, buenos zapatos de trekking, y tu propio bloqueador solar. El viaje comienza por lo que es el denominado Sendero de Chile. Caminarás por el naciente río El Tránsito, mientras ya comienzas a oler el aire puro que viene desde la gelidez proveniente de los milenarios glaciares de Los Andes.
A medio andar, y cuando ya se acerque la tarde, unas majadas serán tu refugio. Ahí podrás compartir con los crianceros quienes te ofrecerán su hogar temporal para que puedas descansar y alimentarte. Las historias y experiencias de cada integrante del grupo serán parte de las conversaciones de esa noche. Un cielo profundamente estrellado será tu guardián. Acampar en un lugar como ese es una experiencia única y fascinante. El ruido del silencio te va a seducir a tal nivel que vas a querer compartir lo vivido por mucho tiempo. Y en una de esas incluso regresar.
El amanecer
Llegando el alba es hora de partir. Ya las aves y el sol te avisan que el fin del camino está cerca. Pero antes, un desayuno al más puro estilo de los crianceros. Queso de cabra, una choca con café (jarro hecho con un tarro y una manga de alambre que se pone en el fuego), churrascas y un poco de fruta. Un desayuno perfecto y a caminar.
Pasado el mediodía y cuando ya el grupo se haya comido la merienda, se verá San Félix. Un viejo damasco silvestre, árbol muy común en el sector, servirá de cobijo para que puedas detenerte a admirar el paisaje. Es hora de bajar por un pequeño sendero que es más bien una ladera. Hay que ser cuidadoso y no confiarse ni ser temerario. De más está decir que durante todo el viaje un arriero con su mula acompañará al grupo con los víveres y una que otra mochila de quienes se sientan cansados.
Luego de descender llegarás a San Félix. El pequeño pueblo que divisarás desde lo alto y donde una rica comida a base de puré de chícharo te va a estar esperando. Luego vendrán las despedidas y las fotos del recuerdo. Un viaje esplendoroso marcado por los paisajes montañosos de los Andes Atacameños, el cielo estrellado en la noche y una aventura desafiante donde podrás cultivar la amistad y el amor por aquellos lugares fantásticos con historias de realismo mágico.
El servicio
El viaje desde Pinte hasta San Félix es ofrecido por Indian Valley Explorer ubicado en el sector La Arena ([email protected], +56992830643) en el valle del Tránsito; y Chulengo de la comuna de Freirina, este último ganador del premio Más Valor Turístico 2017 de SERNATUR.