La opinión es compartida por todos los actores relevantes de la industria de manera transversal. El turismo es uno de los ejes claves para que Atacama avance hacia su desarrollo y para diversificar una matriz económica que históricamente ha dependido de la minería y la agricultura. El camino será largo, esto porque a pesar de las innumerables bellezas naturales y patrimoniales que exhiben las nueve comunas de la región, existen carencias en algunos de los factores que ponen a un destino por sobre otro como la calidad de los servicios, la diversidad de la oferta y el posicionamiento.
El capital humano es otra de las deficiencias identificadas, esto a pesar que diversos tours operadores o guías han ido adquiriendo nuevos conocimientos. Sin embargo, las personas vinculadas a esta actividad que viven y trabajan en las comunas más alejadas de la capital regional, evidenciaban un rezago en cuanto a la capacitación y la adquisición de herramientas. “Nos faltaba hablar el mismo idioma, tener un lenguaje común”, sostiene Roberto Vergara, de Copayapu Travel, uno de los tour operador más reconocidos de Copiapó.
Para suplir esta falta de oportunidades, el Gobierno de Atacama, a través de un proyecto del Fondo de Innovación y Competitividad (FIC), abrió a la comunidad la opción de cursar el Diplomado en Planificación y Gestión del Patrimonio Turístico Regional, a cargo de la escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Chile y de su Instituto del Patrimonio Turístico. A diferencia de lo que ocurre normalmente, las clases no fueron enfocadas solo a alumnos de Copiapó, sino que se abrió principalmente a personas de Caldera, Chañaral, Copiapó, Huasco y Vallenar.
Los cursos se extendieron por varios meses, con un récord de inscritos y egresados. 67 en total, los que recibirán -este lunes 26 de noviembre- su diploma que acredita como beneficiarios de diversas herramientas que apuntan al corazón de esta actividad y que es la calidad de la formación de sus integrantes.
Bien al interior del Valle del Huasco, terminando un tour en bicicletas, Stefanie Hägele, guía de turismo y parte del tour Indian Valley Explorers, comenta que “este diplomado ha sido una de las capacitaciones de mejor calidad en las que he participado. Es un gran plus que las clases se realizaran en cada provincia de la región. También nos sirvió para formar y fortalecer redes, ya que, por ejemplo, en la provincia del Huasco había participación de pequeños empresarios, funcionarios públicos, de los municipios, profesionales de la educación, funcionarios de CONAF, entre otros”.
Stefanie agrega que “además aprendimos sobre las formas de desarrollo del turismo sustentable de base local y las gestiones necesarias para lograrlo. También sobre herramientas legales y figuras de protección y conservación de las herencias materiales e inmateriales de Atacama”.
Al otro lado de Atacama, en las costas de Caldera, Alvaro Espinoza, de Atacama Walk, es enático: Este diplomado fue simplemente fantástico”. He cursado otros cursos, pero esto marcó la diferencia tanto con profesores locales, pero, principalmente, con los extranjeros que nos hicieron ver la otra cara del turismo, para nosotros es un antes y un después”.
Añade que “entendimos que es la planificación y la gestión en sí, al conocer tantos modelos ampliamos la mirada de largo plazo y entendimos que nunca se debe dejar de lado la sustentabilidad de la región, deberían venir más proyectos de este este tipo, pues se debe seguir fortaleciendo el capital humano”.
Muy cerca de ahí, en otra playa de Caldera, Marcela Cortés, destaca que “por fin se dio un impulso desde la parte profesional para fortalecer al recurso humano de la región. Es reconfortante que utilicen recursos en profesionalizar a la gente. Ahora podremos pensar el turismo a futuro, planificar a 10 años más, por ejemplo. Adquirimos mucho conocimiento y aprendizaje, ojalá que siga habiendo iniciativas similares y porque no magíster y una ingeniería en turismo en la región”.
Otra vez en el Huasco, pero más cerca de la costa, Deysi Rojas, propietaria de Olivos Centenarios, reconoce que “esta experiencia me sirvió muchísimo, fundamentalmente, para ordenar conceptos, proyectarnos con conocimientos y poder tener más claro lo que es nuestro patrimonio, como valorarlo y protegerlo. Ya estoy traspasando mis nuevos conocimientos a los turistas, transfiriendo valor al valle del Huasco”.
Desde el extremo norte de Atacama, la gestora turística de Chañaral, Claudia Vargas, valoró este proyecto FIC, pues “significó una excelente oportunidad para capacitar a los profesionales y técnicos asociados a la actividad. En mi caso, me ayudó a refrescar conocimientos y a aplicar en los quehaceres que me convocan en la actualidad, además es una estupenda herramienta para encadenar servicios, puesto que logras contacto con los principales actores del rubro. Nuestra comuna requiere una planificación turística acorde a sus necesidades para guiar los recursos y energías en el sentido correcto y esto nos ayudó en esa labor”.
Cabe resaltar, que el Instituto del Patrimonio Turístico viene trabajando y apoyando a emprendedores y pequeños empresarios turísticos. De hecho, entre 2013 y 2015 desarrolló con éxito la iniciativa “Difusión de Herramientas para la Sustentabilidad Competitiva del Sector Turismo, en el Borde Costero de la Región de Atacama».
La Decana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje, Anamaría Lisboa, enfatiza que “con la impartición de este diplomado volvemos a capacitar mediante la elaboración de un programa dirigido especialmente para la región y que contó con un cuerpo académico de excelencia”.–